Cuando se trata de juegos de azar, la mayoría de la gente piensa primero en los juegos de cartas, y con razón. Los juegos de cartas se encuentran entre los juegos de apuestas más populares del mundo, a la altura de los juegos de mesa. Sin embargo, si bien las tragamonedas son simples y los usuarios no pueden manipularlas de ninguna manera, los juegos de cartas requieren cierta habilidad para maximizar sus posibilidades de ganar.
Cuando se trata de juegos de cartas como el póquer o el baccarat, lo que necesitas no es habilidad con las cartas, sino la capacidad de leer a las personas que se sientan a la mesa contigo. Es por eso que el término popular «cara de póquer» se refiere a la capacidad de controlar tu cara sin revelar información sobre las cartas que tienes en la mano.
Por supuesto, leer a los jugadores no es lo único a considerar. Necesitas una buena estrategia para ganar el juego y ganar dinero.
Lo especial del baccarat es que tiene una baja ventaja para la casa y el juego es muy fácil de dominar. Eso, combinado con apariciones en medios populares como James Bond, rápidamente lo convirtió en un juego popular para muchos jugadores. Puedes encontrarlo en cualquier casino, ya sea online o en el mundo real. Algunos casinos ofrecen mesas de minibaccarat, mientras que otros tienen secciones de límite alto.
Mientras tanto, prácticamente todos los casinos en línea tienen al menos un juego de baccarat y, a menudo, varias versiones ofrecidas por diferentes editores de juegos. El punto es que el baccarat en línea y fuera de línea es fácil de encontrar y fácil de aprender a jugar. Sin embargo, puede que eso no sea suficiente y, para aumentar tus posibilidades de ganar, necesitas aprender estrategias que te mantendrán por delante de tus competidores. Afortunadamente hay muchos disponibles y hoy los revisaremos, veremos qué necesitas y podrás decidir cuál debes aplicar en cada situación.
La historia del bacará
Antes de empezar a hablar de las estrategias reales, comencemos con algunos puntos sobre el juego en la historia. El bacará tiene una historia muy colorida y fascinante, ya que sus orígenes se remontan al siglo XV.
Fue inventado por un jugador italiano llamado Felix Falgulren. El nombre baccarat proviene de la palabra italiana que significa cero: baccara. El nombre refleja que todas las figuras y decenas tienen un valor de cero, lo que sigue vigente en la ley hasta el día de hoy.
Por supuesto, esto no significa que el juego sea el mismo que en los días anteriores. Comenzó con las cartas de hechicería medievales que eran populares en ese momento, pero después de un tiempo, fueron reemplazadas por cartas estándar. A medida que se empezó a correr la voz sobre el juego, el baccarat finalmente llegó a Francia, donde adquirió el nombre de Chemin de Fer, una variación del baccarat en bancée. Pasaron algunos siglos y en el siglo XVIII/XIX el juego empezó a extenderse por toda Europa.
En un momento, también llegó a Cuba, donde un escritor y jugador, Tommy Renzoni, lo recogió y lo trajo a Estados Unidos, llevándolo directamente a Las Vegas. Desde entonces, el juego ha sido uno de los principales juegos en los casinos de Las Vegas, así como en otras partes de Estados Unidos donde el juego es legal.
¿Cuales son las normas?
A continuación, hablemos de cómo se juega el juego. El juego puede resultar un poco intimidante al principio, aunque es bastante fácil y aprenderás los detalles rápidamente si le das la oportunidad.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que el baccarat puede tener una apariencia exterior, pero detrás de escena, sólo hay tres resultados posibles para cada mano. No sólo eso, sino que no se requieren habilidades para comenzar. Incluso si no conoces ningún juego de cartas y quieres jugarlo, puedes aprender rápidamente.
Dicho esto, hablemos de cómo jugar.
Como muchos otros juegos de mesa, el baccarat utiliza de tres a seis cartas estándar, que constan de 52 cartas. Las cartas se lanzan y se colocan en una máquina de reparto, el famoso «zapato». Todavía tienes al croupier sosteniendo las cartas cuando salen del zapato, y todo lo que el jugador necesita hacer es hacer su apuesta, y las cartas deciden si gana o pierde.
Ahora, cuando se trata de apuestas, se juega usando fichas, fichas o cheques en la mano de un jugador, la mano de un banquero, o se opta por una apuesta igualada. Luego, el crupier reparte dos cartas al jugador y dos a la banca, todas las cartas boca arriba. El objetivo es ver cuál de las partes consigue la cuenta más cercana a 9.
Las cartas se cuentan de la siguiente manera.
Las cartas del 2 al 9 tienen un valor nominal de diez (10) y las cartas faciales (J, Q, K) tienen un valor cero as de 1.
Una regla general que debes recordar es que si tu puntuación total es mayor que 9, restas 10 de tu puntuación. Entonces, si obtienes 9 y 7, tu total será 16. Pero, quitando 10, el total será 6. O simplemente recuerda restar 1 a «16» y te quedarán 6.
Otra regla a considerar es que cada mano puede contener un máximo de tres cartas y existen reglas que determinan cuándo el jugador o la banca tiene derecho a la tercera carta. En la mayoría de los casos, la tercera carta se añade cuando la puntuación total de la mano del jugador es inferior a 5. Si el número es mayor que 5, el jugador debe detenerse. Y, si la cuenta es exactamente cinco, el jugador puede optar por robar la tercera carta o no.
En cuanto al banquero, obtiene su tercera carta si su total es inferior a 3 o según lo dicte la cuota más favorable. Sin embargo, el banquero debe plantarse si su número es 6 o más.
Pagos de bacará
Una cosa más que es necesario discutir antes de las estrategias reales son los pagos del baccarat. Esto incluye los tres tipos de apuestas que mencionamos anteriormente: la apuesta manual del jugador, la apuesta de la banca y la apuesta trey.
Apuesta por la mano del jugador
Si la mano del jugador está más cerca de 9 que la mano de la banca, gana y su pago se duplica o es igual. Esto significa que en la mano de $20 de un jugador, el ganador gana otros $20, para un total de $40.
apuestas bancarias
Alternativamente, si apuesta a la mano de la banca y gana, se le pagará la misma cantidad menos el 5% que se lleva a casa. Entonces, si apuestas $20 al banquero, obtendrás $19 en tus ganancias, ese $1 se lo queda la casa.
Apuesta vinculante
Finalmente, tenemos los tees. Básicamente, una apuesta de teatro significa que todas las apuestas realizadas en las manos del jugador y de la banca se empujan si el resultado es un empate. En ese caso, no se gana ni se pierde ninguna mano y puedes dejar la apuesta, quitarla, reducirla o añadir o cambiar más fichas.
Ahora, una última cosa a tener en cuenta es que puede haber impuestos estatales y federales aplicables, así que no esperes obtener el 100% de tus ganancias, ya que los juegos de azar en lugares donde es legal están completamente regulados y tienen ciertas reglas. Es necesario seguir.
Estrategias de bacará
1) Evite las apuestas sobre acciones
Teniendo en cuenta todo lo anterior, un consejo amistoso es evitar siempre las apuestas empatadas.
En cuanto a los juegos de casino, el baccarat es uno de los más fiables. Sin embargo, los juegos de sorteo son muy arriesgados y es más probable que vacíen su billetera en lugar de generar ganancias.
Su pago es de 8:1 cuando pagan mucho, es cierto. Sin embargo, estadísticamente, es más probable que gane si busca postores. La casa tiene ventaja para este tipo de apuestas, y si estás interesado, la ventaja es de hasta el 14,36%. En otras palabras, si haces 100 apuestas y solo pierdes $1 cada vez, estadísticamente pierdes $14,36, y ese es el mejor de los casos. Es mucho dinero para donar al casino sólo porque sobreestimaste tus posibilidades, especialmente cuando el objetivo de apostar es llenar tu billetera, no vaciarla.
Es mucho mejor apostar por la mano de Bankler, que paga 1:1 con una ventaja de la casa del 1,06%. Esto significa que si haces 100 apuestas en las que gastas 1 dólar cada vez, perderás 1 dólar. Es cierto que hay una comisión del 5% que tienes que pagar a la casa si apuestas por la mano de la banca y ganas, pero si ese es tu problema, es mejor que pruebes suerte apostando por la mano del jugador. Donde la ventaja de la casa es ligeramente mayor: 1,24%. Esto sigue siendo muy bajo en comparación con el 14,36% de las apuestas comerciales.
Tome todo esto como su primera lección sobre la estrategia del baccarat: no se conforme con el resultado final cuando juegue al baccarat.
2) Apuesta con la banca
A continuación, hablemos de una de las estrategias más fáciles y a la vez más efectivas para ganar en baccarat, que es apostar con un banquero. Esta es una de las estrategias más recomendadas que pueden sugerir muchas personas que están familiarizadas con el juego y las estrategias relacionadas.
Es seguro decir que esto es 100% cierto, porque todo se reduce a matemáticas básicas. Como mencionamos anteriormente, la probabilidad de ganar es mayor al apostar con el banquero, porque la ventaja teórica de la casa para él es del 1,06%. Esto significa que el porcentaje que se le pagará será del 98,94%.
Entonces, si realizas 100 apuestas por valor de $1 cada una, en teoría, obtendrás $98,94. Todo esto es pura estadística y matemática, y la suerte sigue desempeñando un papel importante, porque todo se reduce a las cartas. A veces, 9 de cada 10 veces, o 10/10 si tienes mucha suerte, y a veces aun así pierdes más de lo que ganas. Ninguna estrategia puede afectar las cartas y tu puntuación total después de que todo esté dicho y hecho, y las cartas estén repartidas.
Sin embargo, el retorno al jugador (RTP) de las apuestas a la banca es mayor que el RTP de las apuestas a la mano del jugador, aunque ligeramente. Como comentamos anteriormente, la encuadernación es la peor opción, por lo que nuevamente recomendamos evitarla.
Sin embargo, hay otra razón para apostar con un banquero que supera el RTP o la ventaja de la casa. Una vez más, la razón está en las matemáticas.
Supongamos que el casino utiliza ocho barajas de 52 cartas. Las apuestas empatadas se juegan 8:1, lo cual es un hecho enorme, pero poco común. Las apuestas bancarias, en cambio, pagan la misma cantidad (menos el 5% de comisión que le dejan a la casa). Y, por supuesto, hay un pago puro de 1:1 para los jugadores que apuestan.
Entonces, las matemáticas dicen que la mano del jugador ganará el 44,63%, ganará el 45,87% y empatará el 9,51% de las veces. Ese jugador pierde el 45,87%, el banquero gana, lo que significa que el banquero gana el 45,87% de las veces, pierde el 44,63% de las veces (es decir, cuando el jugador gana) y el 9,51% restante vuelve a empatar. .
Incluso si excluimos los casos en los que el resultado final es un empate, la banca gana un 50,68% mientras que la mano del jugador gana un 49,32%. En otras palabras, el banquero tiene más del 50% de posibilidades de ganar cada mano. La mano del jugador no está lejos y tu recompensa por correr el riesgo es quedarte con el 5% que tendrías que pagar en comisión si eliges al banquero. Sin embargo, incluso si pagas el 5%, conservas la mayoría de tus ganancias; si la mano del banquero termina ganando, no podrás ganar nada si sigues la mano del jugador.
Como puedes ver, todo se reduce a números puros y siempre puedes creer que las matemáticas no mienten. Una vez más, apostar por la mano del jugador casi siempre es bueno, incluso en términos del dinero que se gana. Sin embargo, las probabilidades del banquero siguen siendo un poco altas y le sorprendería saber con qué frecuencia resultan suficientes para marcar la diferencia.
En última instancia, es tu elección, pero si quieres la apuesta más segura, te recomendamos acudir al banquero. Sí, hay que hacer un pequeño sacrificio, pero la mayoría de las ganancias siguen siendo tuyas, por lo que es algo a considerar si te encuentras en una mesa de baccarat.
3) estrategia martingala
Si escuchas los consejos de los expertos y evitas apostar por conexiones y no quieres apostar con el banquero, existen otras opciones que puedes utilizar. La gente ha estado estudiando el baccarat y las formas en que apuesta, y han ideado algunos sistemas de apuestas avanzados que pueden implementarse en su estrategia de baccarat.
Uno de los más famosos es el sistema Martingala, que existe desde hace siglos. Se popularizó en Francia en el siglo XVIII, y es un sistema que va adaptando poco a poco las apuestas. Funciona en la mayoría de los juegos de casino, no sólo en el baccarat, sino que encaja perfectamente en el baccarat.
El sistema también se utiliza fuera de los juegos de azar y se sabe que aparece en el comercio de divisas, inversiones en valores y otros vehículos de inversión que buscan la oportunidad de asegurar ganancias a largo plazo.
El sistema fue creado por el matemático francés Paul-Pierre Lévy. Sin embargo, se quedó con el nombre porque era popular entre el propietario de un casino llamado John Martingale. La forma en que funciona es muy sencilla. Se basa en el concepto de reversión a la media y la teoría establece que los rendimientos históricos y los precios de los activos tienden a volver a una media o promedio a largo plazo.
Entonces, ¿cómo se aplica esto al baccarat? Bueno, el sistema está diseñado para asumir que el pago será cercano al RTP a largo plazo, lo que significa que una determinada mano debería ganar en algún momento. Teniendo esto en cuenta, la estrategia Martingala dice que cada vez que pierdes una apuesta, debes duplicar la siguiente apuesta.
Entonces, si apuestas $20 en la mano del banquero y éste pierde, la estrategia recomienda que te quedes con el banquero y pongas $40 en la siguiente apuesta. Si vuelves a perder, duplica esa cantidad y ahorra $80 para tu tercera apuesta. Y, cuando ganas una mano, vuelves a tu apuesta original y vuelves a ganar $20.
La idea es que obtendrás grandes ganancias al final del ciclo, especialmente si ves un período de pérdidas y podrás recuperar tus pérdidas y obtener más ganancias además. Entonces, si tienes suficiente dinero para apostar durante mucho tiempo, este sistema tiene una tasa de éxito del 100%. La única pregunta es si tienes suficiente dinero para duplicar tu apuesta sobre la marcha.
Dicho esto, esta no es la mejor estrategia para aquellos con pocos fondos, ya que pueden quedarse sin dinero antes de obtener una ganancia que restablezca su fortuna. Luego, incluso si tienes suficiente dinero, si sigues perdiendo y duplicando tus apuestas, eventualmente alcanzarás el límite de la mesa. En ese punto no puedes subir más e incluso si ganas ni siquiera puedes cubrir tus pérdidas y necesitas toda una racha ganadora para lograrlo.
Otra desventaja es que incluso si ves algunas ganancias, tendrás que apostar mucho para conseguir suficiente dinero para esforzarte al máximo. Y, por último, hay algunos casinos que han prohibido el sistema martingala, por lo que debes asegurarte de que esté aprobado antes de empezar a implementarlo.
Por supuesto, incluso si esto termina, existen otras opciones que puedes implementar y desarrollar una estrategia útil para, por ejemplo:
4) estrategia de Fibonacci
Nuestra siguiente estrategia para mejorar nuestras posibilidades de ganar en baccarat es la estrategia Fibonacci, que es un sistema de apuestas completamente diferente en el que se utiliza la secuencia de Fibonacci para determinar cuánto apostar después de una pérdida. La secuencia es muy popular en todo el mundo y todo se reduce a hacer que cada número sea la suma de los dos números anteriores.
Comienzas con 1, y a partir del número anterior al cero, 0+1 vuelve a ser igual a 1. Después de eso, tienes 2, porque la suma de los dos números anteriores es – 1, y el 1 anterior es – 2. El siguiente número es el 3, etc. Finalmente, la secuencia se ve así: 1-1-2-3-5-8-13-21-34-55, etc.
Como puedes imaginar, este sistema requiere que pienses rápidamente e implica un poco más de matemáticas que el sistema Martingala, donde simplemente duplicas tu apuesta anterior cuando pierdes. Sin embargo, incluso si no eres profesor de matemáticas, aún puedes aplicarlo.
La estrategia es la siguiente: Cada vez que pierdes una mano, subes de nivel siguiendo la secuencia de Fibonacci. Una vez que ganas, la secuencia comienza de nuevo y comienzas desde el principio. La idea es que cuanto más profundices en tu secuencia, más dinero habrá en juego y, finalmente, el ganador te ayudará a conseguir una cantidad mayor.
Entonces, si comenzamos con una apuesta de $10 en la mano de un jugador (para simplificar, vayamos con la mano del jugador y no calculemos ese 5%) y si pierdes, entonces apuestas otros $10. . Si vuelves a perder, te llevarás 20 dólares. Si vuelves a perder, te llevarás 30 dólares. Después de eso, $50, luego $80, luego $130, y así sucesivamente, en ese orden. Al final, compensarás con creces tus ganancias. Por supuesto, esto requiere que tengas un buen bankroll y estés preparado para intentarlo una y otra vez durante un período de tiempo más largo.
En la práctica, sin embargo, ganarán más a menudo y las posibilidades de entrar en la secuencia son mucho menores, aunque todavía es posible. Y, si logras una racha ganadora desde el principio, simplemente sigue apostando tus $10.
5) Sistema de libertad condicional
A continuación, tenemos el sistema Paroli, que es otra estrategia bien conocida que funciona a la inversa del sistema Martingala. Esto ha llevado a algunas personas a adoptar el nombre de Martingala Inversa. Sin embargo, es un sistema antiguo que existe desde el siglo XVI en Italia, por lo que existe desde hace mucho tiempo. Algunos lo toman como prueba de que el sistema funciona, pero como todos los demás creemos que es legítimo y puede que lo sea para algunas personas, pero ciertamente no para todas.
Es una buena estrategia para juegos como baccarat, ruleta y muchos otros juegos si aún puedes aplicarla.
El sistema es un tipo de sistema de apuestas positivas, que dicta que cuando ganas, duplicas tu apuesta hasta perder. Por supuesto, esto comienza con la suposición de que ganarás la siguiente mano. El objetivo principal es ganar tres manos seguidas, lo que puede resultar muy desafiante, pero no imposible.
Digamos que decides volver a apostar en la mano del jugador. Apuestas $10 y ganas. La próxima vez juegas $20. Si pierdes, volverás a ganar $10, y si ganas, ganarás $40, el doble de tu apuesta anterior. Si pierdes cuando gastas $40, recuperas $10. Si ganas, te llevas $80. En este punto, estás al final de tu ciclo de 3 pasos y, pase lo que pase después, recuperarás tus $10 y comenzarás de nuevo. Eso es todo lo que haces hasta que te canses de apostar y abandones la mesa.
6) sistema Labouchere
A continuación, tenemos un sistema conocido por muchos nombres, incluido Split Martingale, Cancellation System y American Breakthrough. Sin embargo, es más conocido como sistema Labouchere, que es también el primer nombre, ya que fue introducido inicialmente por un jugador de ruleta francés, Henri Labouchere.
Sin embargo, no se equivoque, realmente es un sistema que funciona bien con el baccarat, por lo que puede confiar en él para obtener sus ganancias. Sin embargo, debemos tener en cuenta que este es uno de los sistemas más complejos, por lo que necesitarás algo de tiempo y mucha práctica para dominarlo. Funciona como un sistema de crecimiento negativo e implica aumentar tu apuesta cada vez que pierdes, lo cual es similar a lo que comentamos cuando mencionamos el sistema martingala.
Sin embargo, la Martingala fue diseñada como una forma de recuperar las pérdidas con una victoria después de una serie de derrotas, Labouchere requiere algunas victorias para recuperarse de las pérdidas.
Entonces, ¿cómo funciona el sistema? Empiece por crear un pedido que puede ser cualquier pedido que le convenga. En nuestro ejemplo, usaremos el más simple: 1-2-3.
A continuación, comienza apostando una cantidad igual al último y primer número de la secuencia, por lo que en este caso sería 3 y $1. En este caso, la suma será de $4. Después de ganar, cruzan los números ganadores y se quedan en $4, lo que significa que la siguiente apuesta debe ser de la misma cantidad.
Por otro lado, si pierdes, añade $4 al final de la lista y cambia tu orden a 1-2-3-4. Luego repites el proceso y haces la siguiente apuesta de $5, que es la suma de $4 y $1, el primer y el último número. Entonces, sigue haciendo siempre eso. Si gana, tache el último número y conserve el total ganador. Si pierde, suma el primer y el último número para crear un nuevo total, siendo el primero su nueva base.
7) sistema Alberto
En séptimo lugar tenemos un sistema desarrollado por un teórico francés del siglo XVIII, llamado Jean Le Rond d’Alembert. A diferencia del anterior, este es un sistema progresivo positivo, similar a la propia Martingala. Sin embargo, esto está diseñado para ayudar al jugador a recuperar las apuestas perdidas sin causar una pérdida rápida y cuantiosa.
Empiece por elegir su clase base. Normalmente, este será el valor de una ficha/ficha. Suponiendo que juegas con fichas de $1, entonces tu unidad base será 1. Ahora, cuando sufras una pérdida, aumenta tu próxima apuesta en 1 ficha. Entonces, si comienzas con $5 y pierdes, tu próxima apuesta debería ser $6. Si vuelves a perder, pasas a $7 y así sucesivamente.
Pero cuando ganas, pierdes una ficha. Entonces, si comienzas con $5 con tres pérdidas consecutivas y llegas a $8 y ganas, te quedarás con $7. Esta estrategia se basa en el supuesto de que sus pérdidas y pérdidas eventualmente saldrán a la luz.
Gestión del dinero mientras se juega al baccarat
Finalmente, en esta última sección queremos hablar del dinero. O, más exactamente, la gestión del dinero.
Administrar tus fondos es una habilidad muy importante al jugar juegos de apuestas. Tienes que saber cuándo aumentar las posiciones y cuándo salir, pero lo más importante es que te conviene administrar tu dinero de una manera que te permita permanecer en el juego. De esa manera, incluso si pierdes, aún tienes la posibilidad de recuperar el dinero.
Una vez que vacías tu billetera, se termina el juego y no solo el botín de la mesa, sino el dinero que ofreciste inicialmente, y la casa gana nuevamente.
Por supuesto, tus victorias y derrotas dependen del destino y tu estrategia depende de ti. Sin embargo, hay algunas cosas que no entran en ninguna de estas categorías, y ahí es donde debes jugar de manera inteligente y seguir algunos consejos que hemos reunido para ayudarte a administrar tu dinero de la manera correcta.
1. Establecer límites de ganancias/pérdidas
Nuestro primer consejo es establecer un límite de cuánto estás dispuesto a perder o establecer una meta de cuánto quieres ganar. Debes continuar jugando cuando estés entre estos dos números, pero debes abandonar tan pronto como llegues a uno de ellos.
Esto es algo que parece muy fácil de hacer, pero nunca lo es con el juego. Si alcanza su límite bajo después de una serie de pérdidas, comenzará a pensar que la próxima mano podría ser lo que necesita para regresar y ganar algunas de sus pérdidas. Alternativamente, alcanzar tu límite máximo nublará tu mente y te hará pensar que eres imparable, lo que a menudo resulta en que pierdas todo lo que puedas para aumentar las apuestas y ganar.
Lo vemos todo el tiempo y es una trampa en la que es fácil caer. Por eso recomendamos establecer esos límites y respetarlos. Se necesita disciplina para hacer esto, ya sea porque tienes que reducir tus pérdidas o detenerte cuando estás ganando, pero si puedes hacerlo, protegerás tu dinero, que, al final, es lo único que importa. .
2. Establecer la cantidad de baccarat
Mucha gente va a los casinos para experimentar diferentes juegos. Si ese es tu caso, asegúrate de desglosar tu presupuesto total y de que cada juego que te ofrezcan tenga su propia cantidad única.
De esa manera, no gastarás todo lo que tienes en baccarat y no te quedarás sin nada para tragamonedas, video póquer, ruleta o lo que quieras jugar a continuación. Si llega al final de su cantidad de baccarat, pase al siguiente juego.
3. Apuesta con la banca
Si no quiere pensar ni planificar demasiado y solo quiere disfrutar del baccarat, pero aun así quiere intentar ganar tanto como sea posible, la mejor manera de hacerlo es apostar con baccarat y apostar en la casa baja. -apuestas paralelas. Esta es una buena regla para jugar con el sistema y, como mencionamos al principio de esta guía, apostar con Bankler tiene una alta probabilidad de éxito: poco más del 50%.
Y, como hemos dicho muchas veces, son los más difíciles de vencer, así que mantente alejado de las apuestas iguales. Sin embargo, la mano de un jugador no es tan mala como la de la segunda opción, si tienes suerte. Las probabilidades no son tan altas como las de un banquero, pero la diferencia es muy pequeña y no tienes que pagar esa comisión del 5%, por lo que es una ventaja.
4. No apuestes por todas las apuestas
Después de un tiempo, y especialmente si han estado en una racha de victorias o derrotas, los jugadores perderán la disciplina y entrarán. La idea es que si están perdiendo, todo lo que necesitan es una victoria para recuperar su dinero. Alternativamente, si están ganando, la próxima mano les reportará una fortuna.
Desafortunadamente, esto rara vez les funciona y no caminan con una sonrisa en el rostro. Recuerda que la vida real no es una película de Hollywood y tú eres el protagonista de tu historia como todos los demás. Eso significa que la próxima mano está en el destino y tienes más posibilidades de perderlo todo que de ganarlo todo.
5. Tómate tu tiempo para elegir la mejor estrategia
Finalmente, hemos seleccionado algunas de las mejores estrategias de baccarat para presentarle, y las que analizamos son todas antiguas, populares y exitosas. Sin embargo, eso no significa que todos funcionen bien. Algunos son más potentes que otros, algunos requieren muchos cálculos, mientras que otros son tan simples que incluso los principiantes pueden aplicarlos con éxito y sin estrés.
Todos funcionan por igual en manos del destino, así que elige el mejor para ti. Usted es quien tiene que estar de acuerdo con ellos, generalmente a largo plazo, porque los ganadores y las pérdidas se reemplazan y, por lo tanto, pasa horas en la mesa de baccarat. Asegúrate de que puedas.
